Menor asesinado en México por cuatro adolescentes fue apedreado y ahogado con un palo
Suceso - Mexico
Martes, 19 de mayo de 2015 11:33:57 a.m.
Martes, 19 de mayo de 2015 11:33:57 a.m.
Menor asesinado en México por cuatro adolescentes fue apedreado y ahogado con un palo
EL DIARIO DE CHIHUAHUA
La madre del niño asesinado se abraza a su féretro
La madre del niño asesinado se abraza a su féretro
Christopher un niño de 6 años recibió 20 puñaladas cuando estaba sin vida. Encima de su cadáver pusieron piedras y un animal muerto
El diariodechihuahua.mx.- Ocurrió en un barrio pobre del extrarradio de Chihuahua capital: se lo llevaron de la puerta de su casa, lo ataron a un árbol en un paraje apartado, lo torturaron, lo asfixiaron y, cuando vieron que estaba muerto, lo enterraron en un hoyo.
No sería una noticia extraordinaria en los periódicos de México, especialmente en los desgraciados últimos ocho años, de no ser porque la víctima tenía sólo seis años y sus asesinos, entre 12 y 15.
El aséptico relato en rueda de prensa, el pasado sábado, del fiscal de la Zona Centro, Sergio Almaraz Ortiz, estremece. El niño Christopher Márquez Mora desapareció del umbral de su puerta el jueves por la noche. El viernes, al no encontrarlo, su madre puso denuncia ante la policía. Un día después, otra madre llamaba a las autoridades: su hijo de 15 años no pudo más y le había confesado que él y otros cuatro –dos chicas de 13, un chico de 15 y otro de 12– convencieron al pequeño Christopher –todos se conocen en el lugar, tres eran primos suyos– de ir a jugar con ellos. El juego era «el secuestro». Amarrado a un tronco, Christopher fue apedreado y ahogado con un palo. Una vez sin vida, cavaron un hoyo para enterrarlo, detrás de la cárcel aledaña a las casas donde viven. La idea fue de una de las chicas, que, ya boca abajo el cadáver, aún le asestó una veintena de puñaladas con una navaja. Encima pusieron piedras y ramas y un animal muerto. Así lo encontraron el sábado.
El Sistema Nacional para Desarrollo Integral de la Familia (DIF), que se ocupa de la asistencia social a menores, quitó a los padres de los adolescentes la custodia, por «omisión de cuidados». Los dos de 15 años serán detenidos y podrían ser juzgados por una pena máxima de 10 años, según Almaraz. Los otros tres quedarán bajo libertad tutelada y recibirán otro tipo de sanciones por ser menores de 14.
Andaban drogados el día que desapareció el niño
Los presuntos agresores del pequeño Christopher estaban bajo el influjo de las drogas el día de la desaparición del menor, de acuerdo con versiones de los vecinos quienes aseguran “se reunían en una bolita y siempre andaban haciendo destrozos.
Ese día andaban bien atizados, se les notaba, usaban inhalantes y otras cosas que una persona del mismo vecindario les proveía”.
La conducta de los adolescentes, dicen, no era normal ya que hacía tiempo prendieron fuego a unas viviendas que permanecían desocupadas, sin embargo, “no se puso denuncia ni nada porque el asunto no pasó a mayores, pero sabemos que ellos fueron los responsables de eso”.
Según los entrevistados una de las jovencitas involucradas, de apenas 13 años, había sido expulsada de la secundaria Federal “Carmen Serdán” ubicada en la colonia “Vistas San Guillermo”, separada de Laderas por un arroyo. La expulsión se habría dado presuntamente por mala conducta por lo que fue cambiada a la secundaria ubicada en Santa Eulalia. De acuerdo con los informantes, esta misma joven tiene dos hermanos menores con capacidades diferentes, además de que “era común verla utilizando inhalantes. Se juntaban mucho con un chavo mayor que se droga y él les daba sustancias”.
Seguir a @dinamismodigita
No sería una noticia extraordinaria en los periódicos de México, especialmente en los desgraciados últimos ocho años, de no ser porque la víctima tenía sólo seis años y sus asesinos, entre 12 y 15.
El aséptico relato en rueda de prensa, el pasado sábado, del fiscal de la Zona Centro, Sergio Almaraz Ortiz, estremece. El niño Christopher Márquez Mora desapareció del umbral de su puerta el jueves por la noche. El viernes, al no encontrarlo, su madre puso denuncia ante la policía. Un día después, otra madre llamaba a las autoridades: su hijo de 15 años no pudo más y le había confesado que él y otros cuatro –dos chicas de 13, un chico de 15 y otro de 12– convencieron al pequeño Christopher –todos se conocen en el lugar, tres eran primos suyos– de ir a jugar con ellos. El juego era «el secuestro». Amarrado a un tronco, Christopher fue apedreado y ahogado con un palo. Una vez sin vida, cavaron un hoyo para enterrarlo, detrás de la cárcel aledaña a las casas donde viven. La idea fue de una de las chicas, que, ya boca abajo el cadáver, aún le asestó una veintena de puñaladas con una navaja. Encima pusieron piedras y ramas y un animal muerto. Así lo encontraron el sábado.
El Sistema Nacional para Desarrollo Integral de la Familia (DIF), que se ocupa de la asistencia social a menores, quitó a los padres de los adolescentes la custodia, por «omisión de cuidados». Los dos de 15 años serán detenidos y podrían ser juzgados por una pena máxima de 10 años, según Almaraz. Los otros tres quedarán bajo libertad tutelada y recibirán otro tipo de sanciones por ser menores de 14.
Andaban drogados el día que desapareció el niño
Los presuntos agresores del pequeño Christopher estaban bajo el influjo de las drogas el día de la desaparición del menor, de acuerdo con versiones de los vecinos quienes aseguran “se reunían en una bolita y siempre andaban haciendo destrozos.
Ese día andaban bien atizados, se les notaba, usaban inhalantes y otras cosas que una persona del mismo vecindario les proveía”.
La conducta de los adolescentes, dicen, no era normal ya que hacía tiempo prendieron fuego a unas viviendas que permanecían desocupadas, sin embargo, “no se puso denuncia ni nada porque el asunto no pasó a mayores, pero sabemos que ellos fueron los responsables de eso”.
Según los entrevistados una de las jovencitas involucradas, de apenas 13 años, había sido expulsada de la secundaria Federal “Carmen Serdán” ubicada en la colonia “Vistas San Guillermo”, separada de Laderas por un arroyo. La expulsión se habría dado presuntamente por mala conducta por lo que fue cambiada a la secundaria ubicada en Santa Eulalia. De acuerdo con los informantes, esta misma joven tiene dos hermanos menores con capacidades diferentes, además de que “era común verla utilizando inhalantes. Se juntaban mucho con un chavo mayor que se droga y él les daba sustancias”.
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